Tuesday, August 10, 2010

Por Santa Fe de Bogotá. I Parte.



Necesitaba legalizar unos documentos, asi que el desplazamiento hasta Bogotá era inevitable, así que aproveche para pasar unos días extras en esta ciudad y realizar un corto recorrido turístico.

Y digo corto, pues Bogota se ha convertido en una ciudad donde siempre hay un plan, donde hay algo que hacer (por lo menos para los turistas XD) y los tres días que pasamos fueron pocos y quedamos en deuda, pues fueron varios los lugares que no alcanzamos a visitar.



Por lo menos hicimos parte de la tarea. Visitamos el Museo del Oro. Simplemente fantástico, tres horas y media de recorrido e intentar tomar la mayor cantidad de fotos posibles para el baúl de los recuerdos. Ese lugar es de visita obligatoria en esta ciudad.



En este lugar se encuentran alguno de los tesoros de la época prehispánica. Allí se encuentra la mayor colección de orfebrería de este tipo y esta muy bien organizado. En el Museo del Oro no solo encontraremos muestras realizadas en este rico metal, sino que ademas se pueden observar piezas hechas en cerámica, textiles, huesos, conchas entre otros. También es una oportunidad para conocer mas a fondo las diversas tribus que habitaron nuestro territorio y los diferentes metodos con los cuales manipulaban el oro.



Una de las piezas mas representativas del Museo es la famosa Balsa Muisca. La cual representa la Leyenda del Dorado. Según narra la leyenda, el Zipa (cacique de los Muiscas) cubría su cuerpo desnudo con polvo de oro y joyas mientras hacia ofrendas de oro y esmeraldas a los dioses, para ello se subía en una balsa de guadua y arrojaba lo ofrendado a la laguna, al finalizar el ritual el mismo Zipa se zambullía en la laguna y depositaba en ella sus joyas. Basados en esta leyenda los colonizadores realizaron múltiples expediciones tras la búsqueda de este tesoro, llegando a dragar la Laguna de Guatavita hacia el año de 1580. (actualmente una zanja en dicha laguna da fe de esto). A pesar de todos sus esfuerzos, nunca encontraron nada.

La fotografía, un poco borrosa, por obvias razones no se permite el uso de flash en el Museo y aunque no lo crean la balsa es realmente pequeña (10.2 x 19.5 x 10.1 Cm) pero maravillosa, tomar esta imagen fue una verdadera odisea pero creo que valió la pena.

Otro de los lugares de visita obligatoria es el Museo Nacional, donde en pocas palabras se encuentra consignada la Historia de Colombia. Existen piezas tales como el Testamento de Simón Bolívar, la Imprenta de Antonio Nariño, algunos recuerdos del 8 de abril de 1948 y otras piezas como las primeras obras de Fernando Botero y Enrique Grau.


Estas son algunas de las obras expuestas allí.




Guirnalda cívica otorgada a Simón Bolívar por el pueblo de Cuzco, hecha a mano (oro, perlas y diamantes)





Momia Muisca.








                            La Parca. Enrique Grau.









A Manera anecdótica, el mismo Museo es una pieza más de la exposición. En sus instalaciones funcionaba anteriormente la Penitenciaria de Cundinamarca. Aun se observan algunos de los murales que en forma clandestina realizaban los reos durante sus condenas.

Por ahora finalizo esta entrada, en una proxima estare contando mas de este corto pero placentero viaje.